martes, 16 de noviembre de 2010

No hay que ser minero

La revista Time ha anunciado que los 33 mineros chilenos, rescatados después de permanecer setenta días a más de 700 metros de profundidad, han sido nominados a la "Persona del Año" gracias al coraje y el espíritu de sobrevivencia que demostraron durante su encierro.

Sin embargo, este espíritu que tanto elogía la revista estadounidense, la gallardía que surgió en un momento de adversidades debería ser más que un "show mediático" como muchos lo han llamado. Nadie niega el heroismo de estos hombres, pero la verdad es que los diferentes medios de comunicación han convertido el hecho en todo un fenónemo y en un negocio en el cual los treinta y tres hombres se están llevando una fortuna por vender los derechos de sus historias (grupal e individualmente) para artículos en revistas, películas, programas, entrevistas y hasta souvenirs.

 La verdad es que no hay que ser minero para demostrar tal actitud ante la vida, pero ciertamente hay que pasar por una situación de supervivencia como la que ellos vivieron para entender cual es el enfoque que esos hombres le están dando a su vida.

Es como un renacer y la verdad es que después de estar enterrados vivos durante 70 días estos hombres tienen una segunda oportunidad para vivir, en hora buena por ellos. Sólo esperemos que mantengan la humildad ante la vida y que más allá de convertirse en millonarios, se conviertan en un verdadero ejemplo y se den a la tarea de trabajar con los gobiernos para promover los sistemas de seguridad que eviten nuevas tragedías como la que les afectó a ellos, a los mineros ecuatorianos y a las minas bolivianas que sufren al menos tres accidentes por semana....